Y después del frío de Viena de primeros de diciembre, pues si no quieres taza, taza y media. A tomar el sol a París en Navidad.
Si a Viena me llevé lo indispensable para un viaje inolvidable, a este me llevé lo necesario para recordarlo siempre… El equipo, la señora, y los niños!.
Como en casa quién viene es papá Noel, pude estrenar mi nueva mochila. Está pensada para llevarla al hombro con una tira que recorre en pecho en diagonal, y permite el desplazamiento de la misma a la altura del vientre para poder trastear los cacharros sin que nadie te tenga que andar pasando el material.
En internet salen si en google pones «slingshot».
París es una ciudad especial. Hace varios años la visité, y a decir verdad me pareció bastante pretenciosa. Esta vez, será porque he viajado con mi familia, el sabor de boca ha sido mucho mejor. Además en Navidad, París tiene un color distinto al que tiene en verano… y mucha menos gente. París es la ciudad de las colas, pero sobre todo de la torre Eiffel. De todos los que he podido disfrutar, es el que me produce un efecto más impactante. Además es el escenario ideal de espectáculos inolvidables como «la caída de Bartolomé» y el efecto de «Messié Compta sobre los Campos de Marte». Por eso en este post sólo comento las fotos de la torre. El viaje ha dado para más, claro, pero luego vendrán más entradas.
La escena del carroussel me gusta especialmente. Como sólo tengo un 17-35 no me cabía el carroussel entero. De todos modos, con la mitad de la atracción el punto de atención fuga mejor a la torre.
Cuando seleccionas la apertura del diafragma (el Av de las canon) al mínimo en situaciones como las de la foto, se pretende que tanto el plano de la escena (el carroussel) como el fondo (la torre) salgan perfectamente nítidos. La consecuencia de esto es que, y sobre todo de noche, la velocidad de obturación (el Tv de las canon) ha de ser necesariamente muy baja para que la escasa luz disponible excite el sensor de la cámara. Esta foto está hecha con una apertura de diafragma de f/22 y una velocidad de obturación de 16 seundos, lo que por otra parte hace indispensable la utilización de un trípode.
Ya he dicho que la torre Eiffel me embriaga. Abusando de la confianza, dejé a la familia navegando por el Sena (que por cierto estaba que se salía) y me fuí a hacerle unas cuantas fotos.
Espero que os gusten.
Geniales! enhorabuena por las fotos y por el viaje que os hicisteis!!! jejejejeje. Saludos!